1973, Susie Salmon (Saoirse Ronan) es una niña de tan solo 14 años que es brutalmente asesinada, suceso que ocurrió cerca de su casa cuando regresaba del colegio, su asesino un vecino del que nadie sospecha.
Al morir Susie va a su propio cielo, el que existe antes de llegar al cielo perfecto donde todos los buenos van, desde aquel mágico lugar puede ver a su familia, la cual sufre bastante su muerte, así como también observa su asesino.
En el principio su familia no quiere aceptar lo ocurrido, pero luego de ver pruebas contundentes tendrá que enfrentarse con la realidad. El tiempo comienza a pasar sin que la policía encuentre ningún indicio de ser el asesino, su padre Jack Salmon (Mark Wahlberg), comienza a investigar, se obsesiona y se convierte en un paranoico que duda de todo el mundo, aquello solo conduce a traer malos momentos en la familia, poco a poco esta comienza a desintegrarse, comenzando con la partida de su esposa, Abigail Salmon (Rachel Weisz) y con la llegada de la madre de esta, La abuela Lynn (Susan Sarandon), una mujer que no tiene nada de juicio.
Lindsey Salmon (Rose McIver), la hermana menor crece, se compromete. Desde su mundo Susie ve que son cosas que le agradan pero que sabe que ahora nunca podrá hacer, luego va a un lugar mas grande.
Su asesino sigue sin ser descubierto y ahora siente deseos nueva vez de actual. Para Lindsey siempre ha habido algo sospechoso con el, así que tendrá que tomar la decisión de actual y ver que encuentra, cuando lo hace encontrara algunos indicios de culpabilidad, pero enfrentara la terrible decisión de dar parte y destruir la familiar que recién empieza a recomponerse.
La historia es buena, igual la experiencia visual semi-surrealista en la cual eres sumergido, sin embargo a medida que avanza la película se siente que falta algo, no terminas de conectar con el personaje del todo y en un momento como que la trama baja la intensidad del drama.
Sigo insistiendo es muy buena pero pudo ser mucho mejor.
Misma historia de siempre, el fin del mundo, apocalipsis, whatever. Como ya sabemos uno de los calendarios Mayas ha sido interpretado como que el final de los días del mundo o del humano sera en el 2012, de hecho diciembre 21 del 2012 para ser exactos.
Pues esta vez tenemos una historia De Roland Emmerich que pretende enseñarnos para lo que debemos estar preparados, claro si crees en estas vainas.
La historia comienza en el 2009, donde se muestra una gran explosión en la superficie solar y donde se producen las manchas solares mas grande que la humanidad haya visto jamas. Adrian Helmsley (Chiwetel Ejiofor) es un Geologo Americano y quien viaja hasta la India para ver los efectos que esto esta causado en la tierra. Por primera vez estos cambios en el sol están causando problemas en la tierra y distan mucho de detenerse.
Con reporte en mano se tira para Washington DC donde muestra su informe con información simplemente catastrófica. De ahí pasamos al 2010 donde el presidente Americano informa a las demás naciones el final del mundo. 2011 se comienzan a proteger las obras de artes mas importante de la historia de la humanidad.
Un salto al 2012 y comienza la trama. Jackson Curtis (John Cusack) es un escritor publicado/divorciado quien trabaja como un chófer de Limusina. Va en búsqueda de sus dos hijos Noah (Liam James) and Lily (Morgan Lily), quienes viven con su ex-esposa Kate Curtis (Amanda Peet) y el novio de esta Gordon (Thomas McCarthy). La idea es acampar en el parque nacional Yellowstone. Allí conocerá a Charlie Frost (Woody Harrelson), quien tiene un programa de radio de estos que se dedican a esparcir las mas graves ideas conspirativas, pero en este caso tiene toda la razón.
Charlie inclusive le habla de un mapa que ha conseguido donde están las naves que han estado creando los gobiernos del mundo en búsqueda de salvar a los que puedan pagar su vida, luego se revelara el grandioso precio. Tiempo después en el mismo lugar Jackson conocerá a Adrian quien resulta ser un fan de su libro y bla bla bla.
Ya un tiempo después comienzan los problemas y que ustedes saben en que consisten, Jackson procura salvar a su familia del desastre mientras el mundo a su alrededor (nunca debajo del auto que conduce) se va haciendo añicos y siempre da el tiempo suficiente para las despedidas melosas y demás cursilerias a las que uno esta acostumbrado.
La historia obviamente es lo mismo de siempre, pero los efectos especiales están imperdibles. Lamento si eres de los que quieren una trama profunda en este tipo de historia ya que simplemente saldrás decepcionado, sin embargo si eres como yo que fue al cine a ver efectos especiales, sin dudas que lograras disfrutar de la película.
Cuando Claire Stenwick (Julia Roberts) agente de la CIA y Ray Koval (Clive Owen) agente del MI6 no lo hacen en las mejores circunstancias, sobre todo para Ray, quien queda semi-drogado y mas que obsesionado con encontrar a Claire.
El tiempo pasa y de una forma u otra se encontraran una y otra vez y llevaran a otro plano la relación en la cual se han involucrado a veces sin parecer quererlo y casi siempre queriéndolo pero aparentando lo contrario. Cuando los dos deciden abandonar el mundo del espionaje gubernamental para involucrarse en el espionaje empresarial las cosas cambian para siempre.
Los 2 pasan a trabajar para empresas, y cada uno lo hace en una diferente pero son dos empresas que desde hace años se encuentran en una guerra fría. Su misión consiste en robar los secretos una de la otra, conseguir la formula para un producto que permitirá que quien la tenga primero lograra ganar una fortuna.
Sus respectivos jefes, Howard Tully (Tom Wilkinson) un magnate de las industrias y Dick Garsik (Paul Giamatti) un visionario desaprensivo, son los generales que llevan esta guerra hasta el ultimo recurso disponible, están dispuesto a todo. Cada vez hay mas en juego, hay una formula de un super producto en juego, todos lo saben y todos la quieren pero a la vez nadie salve realmente que es y/o para que sirve. Así Claire y Ray se verán envueltos en esta maraña super complicada, son lo que mas van a aportar y arriesgar pero al final se darán cuenta de algo mas que no habían podido eludir.
La forma de la historia recuerda un poco a Ocean Eleven, es una comedia ligera y que permite pasar un momento agradable, no mas de ahí.
El Prof. Walter Vale (Richard Jenkins) no podría tener una vida mas vacía que la que lleva.
Con una sola clase que impartir, la cual supuestamente le da tiempo para centrarse en escribir su cuarto libro, la verdad es que después de la muerte de su esposa Walter simplemente no ha sido el mismo, nada lo llena y se siente vació.
Cuando Walter es enviado (casi forzado) a asistir a una conferencia en New York, regresa a su apartamento el cual no visitaba desde años atrás, tremenda sorpresa se lleva cuando entra y se encuentra a una mujer desnuda en su baño y peor aun cuando el novio de esta lo encuentra y con disposición de romperle la madre a Walter.
Luego de aclarado el inconveniente estos deciden abandonar la casa, pero la bondad de Walter hará que le ofrezca alojamiento hasta que estos encuentren donde vivir.
Tarek Khalil (Haaz Sleiman) es una persona sencilla, de fácil trato y con sueños de convertirse en un gran músico, es percusionista; precisamente este instrumento atrapa a Walter y lo sumerge a encontrar su música interior, canalizando un sentimiento reprimido desde hace años.
Cuando Tarek es detenido por inmigración Walter, la novia del primero Zainab (Danai Jekesai Gurira), y su madre Mouna Khalil (Hiam Abbass), harán todo lo que este a su alcance para sacarlo de este lugar.
Walter se dará cuenta de la perdida que ha tenido y su vida nunca mas sera igual.
Un drama sencillo, con actuaciones que posiblemente la lleven a los Oscar’s.
Cuando Claire Stenwick (