Los chicos malos del volante están de vuelta, cansados de huir desde su ultima aventura en Los Ángeles y luego de haber recorrido gran parte de Sudamérica, han terminado en Brasil. Allí deciden no huir mas al enterarse que Mía (Jordana Brewster) esa embarazada.
Sin embargo la oportunidad surge de hacer un trabajo que les ofrezca el dinero para subsistir y que al mismo tiempo les permita estar debajo del “radar”, lamentablemente el golpe no sale como fue planeado, aparte de que el grupo haya sido infiltrado también carecían de información sobre lo que verdaderamente robarían. Los vehículos habían sido decomisados por la DEA y contenían información sobre todos los lugares en Brasil donde Hernan Reyes (Joaquim de Almeida), un empresario corrupto, guardaba su dinero.
Después de que logran escapar del malogrado plan salvando sus vidas de “milagro” y perseguidos por los matones de Reyes, se disponen a dar un golpe maestro, robar toda la fortuna de este.
Para lograrlo necesitaran de un equipo élite que este a la altura de las circunstancias, para esto Dom (Vin Diesel) y Brian (Paul Walker) acudirán a reclutar prácticamente a todos los que han estado en las partes anteriores. Necesitaran de toda la ayuda necesaria ya que esta vez no solo estarán corriendo de los secuaces de Reyes sino que otro equipo Élite de la DEA y comandado por el temible agente Luke Hobbs (Dwayne Johnson) estarán tras sus pasos.
Obviamente estamos ante película de acción mas, dicen que esta mejor que todas las anteriores en el sentido que han agregado un mayor peso dramático sin embargo, y a mi entender, no lo veo así. Tal vez la historia es llevada de una mejor manera y por ende ha calado mejor en los que aparte de carros mejores quisieran un poco mas de argumento.
Sin importar esto la película tiene un excelente balance entre la acción y la coherencia de una historia que sin dudas tendrá otras partes. Quienes disfruten de la adrenalina no pueden perderse esta nueva entrega.
Por lo menos en los 80 las películas de Ninjas eran lo máximo, esos anti-héroes que con sus artes marciales oscuras y secretas podían acabar con cualquier ejercito, simplemente eran otros tiempos y se disfrutaba del cine de una forma diferente. Quien recuerda la serie American Ninja sabe de lo que estoy hablando, nada como salir del cine con aquella increíble impresión. Los tiempos cambiaron y un Ninja no es la gran cosa hoy día, se ha perdido mucho de su misticismo.
Sigan Leyendo y verán a donde voy.
Raizo (Rain) ha sido criado por un clan de Ninjas milenario, huérfano es adoptado por uno de los 9 clanes y entrenado bajo la tutela de una de las Ninjas mas despiadados que han surgido. La trama nos muestra la historia de Raizo desde que era un niño y fue adoptado alternándose esta con la situación actual de este. Este era el niño que mas prometía del clan, todo una estrella y mas bajo un ultra riguroso y extremo entrenamiento basado en el dolor, siempre fue uno de los estudiantes mas promisorios sino el que mas. Sin embargo nunca aprendió a defender aquello que amaba tanto, es algo que nunca se perdonaría.
Aunque no se dio cuenta de todo esto hasta el día de su graduación y en su ultima prueba cuando se revelo contra el plan de su maestro. Desde aquel entonces quiso vengarse de aquel pasado negro que había tenido. Para lograrlo vivía en las ciudades como una sombra esperando su momento.
Al mismo tiempo y en la misma ciudad una meticulosa agente de la Europol investiga unos extraños asesinatos relacionados con Ninjas, algo que simplemente es inaudito en tiempos modernos. Su sagacidad la llevara hasta convencer a su compañero y juntos trabajar en revelar uno de los secretos mejor guardados de la historia, al igual que la relación de estos con el gobierno.
Los caminos de Mika (Naomie Harris) y Raizo se cruzaran cuando esta sepa demasiado.
Un festín de sangre y violencia adornaran todo el tiempo que transcurre la película. Hablando en este sentido es una de las mejores películas de Ninjas que he visto sino la mas, un despliegue de artes marciales, coreografías de peleas extraordinaria y mucha pero mucha sangre al mas puro estilo Kill Bill. De hecho es tanta la sangre que deja a Kill Bill muy mal parada.
Simplemente no dejen de ver esta historia y disfrutar de ella. No acta para personas que no le gusta el Gore.
Cuarta entrega de la famosa saga de autos, carreras y muchas mujeres en ropa menor; ingredientes perfectos para ver una película de acciones y pasarla bien en coro.
La entrada de la película esta mortal, es la escena de la República Dominicana, nuestros amigos se están dedicando a robar gasolina, a muy alta velocidad y de una manera muy extraña (de esto se trata todo, no?).
Pero Dominic Toretto (Vin Diesel) se siente cansado, ya no quiere huir mas o peor aun, no quiere que su persecución le cause problemas a los demás, sobre todo a Letty (Michelle Rodriguez), por esto luego de enterarse que la policía se esta acercando a su captura se escapa a Panamá sin avisar a nadie.
Dos años pasan y recibe la terrible noticia, Letty esta muerta, fue asesinada.
Mientras tanto en la ciudad de los Angeles, Brian O’Conner (Paul Walker), se ha convertido en un agente del FBI, y esta cerca de atrapar una banda de traficantes de heroína, con el ingrediente de que el jefe de este cartel, utiliza autos y conductores de alta velocidad para cruzar la frontera sin ser descubiertos, a través de un magnifico sistemas de túneles que han diseñado.
Toretto y O’Conner se verán las caras nueva vez, y se darán cuenta que andan en busca de personas que están bastante relacionadas, Torrento para matar el asesino de Letty y O’Conner para acabar con la banda.
Para acercarse al jefe tendrán que competir en las calles de los Ángeles y así ganarse un puesto, en principio solo uno podrá entrar pero luego los dos estarán en la competencia, listos para destruir a gran velocidad.
A diferencia de las partes anteriores esta se centra mas en el drama, de Torrento/Letty, Torrento/O’Conner y claro esta O’Conner/Mia. No dejan de haber excelentes persecuciones y extraordinarios vehículos pero como historia te envuelve mas la trama que las partes anteriores, por suerte para bien.
