Una excelente producción que da un vistazo a varios situaciones ficticias pero muy reales que pudieron o no ocurrir en los últimos años en la crisis financiera que sufrió Estados Unidos.
La historia se centra en un grupo de altos ejecutivos dentro de la empresa GTX y la situación particular de cada uno de ellos en la crisis del 2010.
Bobby Walker (Ben Affleck) es el mas joven del grupo, es el mejor vendedor de GTX en la costa este, prácticamente vive el sueño Americano con su Porche, su casa en los suburbios y sus juegos de golf. Pero cuando se ve afectado por el despido simplemente no sabe como enfrentar la situación, aunque tiene el apoyo de una esposa comprensiva y un hijo a la altura de las circunstancias nunca se había visto en una postura similar; tendrá que adaptarse para poder sobrevivir. En el proceso sabrá verdaderamente que es lo importante de la vida.
Phil Woodward (Chris Cooper) es otro alto ejecutivo que ha sido despedido, esta a punto de cumplir 60 años y ha laborado prácticamente toda su vida para esta empresa, ahora tendrá que enfrentarse a individuos que no llegan ni siquiera a la mitad de su edad al mismo tiempo que debe lidiar con una familia que vive el sueño de la alta sociedad. Su vida nunca había sido tan cruda y nunca imaginaba enfrentarse a estos demonios.
Por ultimo esta Gene McClary (Tommy Lee Jones), el mas alto ejecutivo solo detrás del fundador/CEO de la empresa y su mejor amigo James Salinger (Craig T. Nelson). A diferencia de su amigo, Gene ve las cosas desde otra óptica, realmente le importa la compañía y se muestra contrario a la reducción masiva, al ver a sus compañeros despedidos se siente frustrado al no poder hacer nada hasta que se ve en la misma condición con la variable de que el no necesita el dinero por tener las suficientes acciones para vivir tranquilamente por el resto de su vida.
Nos encontramos ante una visión muy bien presentada de situaciones que de una forma u otra ocurrieron durante la crisis reciente. Vemos como el cambio en una empresa puede afectar tantas vidas y sobre todo podemos percibir el despilfarro que siguió ocurriendo en plena crisis por parte de los altos ejecutivos a expensas de sus empleados.
La producción cuenta con un reparto de primer orden y el cual permiten llevar una historia fresca, bien elaborada. Hay muy buenas actuaciones y dirección las cuales permiten realmente que la historia llegue.
Durante la guerra de Irak, Jasira (Summer Bishil) vive con su madre, Gail Monahan (Maria Bello) y el novio de esta; el cual se encuentra anonadado con la madurez de la joven. Cuando la madre se entera que este le afeito se pone de la parte del novio y envía a Jasira a Texas a vivir con su estricto padre Libanes, Rifat Maroun (Peter Macdissi).
Este tratara de inculcar en su hija las tradiciones de la cultura musulmana. A medida que pasan los días, Jasira, quien apenas tiene 13 años, se encuentra mas perdida en si misma al no saber que hacer con su sexualidad o sobre todo cuando nota como su físico afecta a los hombres que se encuentran a su alrededor.
Con respeto a esto ultimo, su tremendo atractivo despierta sentimientos ocultos de su vecino Travis Vuoso (Aaron Eckhart).
Cuando esta es contratada para ser la niñera del hijo de Travis las cosas se complican grandemente, Jasira encuentra un ejemplar de una revista pornográfica y comenzara a imaginarse a ella misma en las situaciones en las cuales las fotografías fueron tomadas, sintiéndose en una libertad nueva y totalmente desconocida para ella, al igual que unos orgasmos únicos.
En la escuela Jasira conocerá a un joven negro que le presta la atención que ella esta buscando y con el cual comenzara a explorar su sexualidad, al mismo tiempo su vecino la explorara desde otro angulo. Otra pareja vecinos de estos se darán cuenta y un embrollo los pondrá en una situación bastante difícil y vergonzosa.
Al final Jasira habrá sufrido bastante, habrá descubierto mas que su sexualidad y saldrá a la luz una terrible verdad con la cual no contaban.
Es en verdad una película un poco extraña, comenzando sobre todo por la forma tan diferente, rara e ingenua en que cuentan esta historia.
Tal vez no la asimile en la manera correcta pero sin dudas un tema tan profundo no me pareció la mejor manera de llevar una historia como esta a la pantalla.
Mas arena y sol solo que diferente playa, esta vez nuestros héroes van a ir a parar a China.
La trama es la siguiente, 2000 años atrás el emperador Han (Jet Li) se ha convertido en el monarca de toda China, con ayuda de sus brujos ha aprendido a controlar los 4 elementos, solo le falta una cosa para poder controlar el mundo, ser inmortal.
Con esto en mente comienza una búsqueda por todo el imperio, esta le lleva hasta la bruja Zi Juan (Michelle Yeoh) quien le informa que no sabe como pero sabe donde encontrar la respuesta. Quien encuentra a Zi Juan es el mejor amigo del emperador, el general General Ming Guo (Russell Wong); este desde que ve la bruja queda enamorado de ella. El emperador obviamente quiere la bruja para si porque esta buenísima.
So cuando van a buscar el libro que contiene el poder para la vida eterna los 2 se enligan y son chivateados, la bruja se la lleva y lanza un hechizo que vuelve en figuras inanimadas al emperador y 10,000 mil hombres.
2000 años han pasado y nuestro nuevo héroe Alex O’Connell (Luke Ford), hijo de Rick O’Connell (Brendan Fraser) y Evelyn O’Connell (Maria Bello) ha dejado sus estudios para hacer el descubrimiento de la nueva momia. Obviamente es traicionado por uno de los suyos, el cual se vende a un general chino que quiere revivir al emperador para que tome control de China.
Es aqui cuando toda la acción comienza, persecuciones, muchos efectos especiales, “habladurías” demasiado fuertes aunque sea un película de acción y mucho bla bla bla de amor.
En esencia la película es buena, imagínense como no lo seria con tanto dinero invertido; pero le falta la gracia de las partes anteriores, inclusive aunque Maria Bello hace un muy buen papel creo que los zapatos de Rachel Weisz no son llenados del todo.
Échenle un ojo si les gusta este tipo de películas que al menos entretiene un rato suficiente como para olvidarse de los apagones.
