Se sabe que un virus mortal aniquilo en 1996 una gran parte de la humanidad, apenas el 1% de la población ha sobrevivido hasta el año 2035 y ha sido forzada a vivir bajo tierra.
En este futuro extraño, James Cole (Bruce Willis) es un convicto quien es forzado a hacer un viaje hacia el pasado, específicamente a 1996. La idea no es cambiar lo que paso, sino saber de donde proviene para buscar una cura en el futuro, pues bien saben que lo que paso, paso. Un error en los cálculos lo envía 6 años antes de la fecha correcta a 1990 donde es apresado y llevado a una institución mental.
Allí conocerá a la Dra. Kathryn Railly (Madeleine Stowe) a quien tratara de explicarle la situación, obviamente empeorándola. Ella siente algo especial en el, pues un vinculo del que no se han dado cuenta existe entre los 2.
La misión de Cole en el pasado consistirá en buscar información sobre un ejercito que se denomina los 12 monos (12 Monkeys) que se supone son los culpables de liberal el mortal virus.
Así es que en un mundo caótico, con un futuro incierto y controlado por científicos locos es lo que Terry Gilliam presenta en esta interesantisima propuesta de ciencia ficción.
Una película que no deben dejar de ver, todo un clásico y muy bien llevado a las pantallas.
La producción muestra las peripecias por las cuales pasa un escuadrón élite anti-bombas del ejercito norteamericano en Irak. En un lugar donde todos son potenciales enemigos y todo objeto es posiblemente una bomba, el grupo se ve forzado una y otra vez a hacer sacrificios mayores.
Después de perder un hombre del cuerpo anti-bombas, el Sargento William James (Jeremy Renner) toma el control sobre el grupo y de paso control total sobre la desactivaciones; el único inconveniente es que William no se lleva mucho del libro de las reglas y hace las cosas a su manera.
A medida que pasan los días en aquel inhóspito lugar sus demás compañeros se darán cuenta que este, aunque un gran soldado, esta afectado psicologicamente.
Un conjunto de factores psicológicos y emocionales comenzaran a afectarle poniendo en riesgo la vida de las demás y sobre todo la propia.
Solo algo lo mantiene vivo, solo algo lo impulsa y por eso es que William vive, la adrenalina que corre por su cuerpo mientras hace su trabajo.
Un Thriller excepcional y que puede ponerle los pelos de puntas a cualquiera.
La película esta basada en información recientemente desclasificada sobre el escuadrón de bombas en Irak, al igual que como las observaciones del periodista y escritor Mark Boal.
Claire (Anne Hathaway), es una joven psicóloga que sera la encargada en ayudar a un grupo conformado por las únicas 7 personas que lograron salir de un terrible accidente aéreo.
Un pasajero en particular lograra la mayor de las atenciones de Claire, Eric (Patrick Wilson). Primero Eric no quiere estar en terapia, le dice a la doctora que si quiere puede tratarlo en su casa y no como un paciente. Igual parece excitado ante su nueva vida, no le parece interesar su trabajo ni nada parecido, simplemente quiere vivir su vida al máximo. De igual forma siente un interés mas allá de lo profesional por la doctora.
Según va pasando el tiempo de terapia, algunos de las personas recuerdan un fuego en el interior antes de producirse el aterrizaje el cual se le ha dado connotación de accidente humano y no técnico. Por esta razón y en búsqueda de la verdad Claire tratara de buscar información con un oficial de la aerolínea, pero en la cara del Sr. Arkin (David Morse) no la encontrara, sino mas bien una clara advertencia de mantenerse alejada de cosas que no tengan que ver con su labor medica.
Cuando las personas que están en terapia comienzan a desaparecer, Claire tratara de resolver lo que esta pasando. Al mismo tiempo otros comienzan a sentirse perseguidos, otros tendrán experiencias extrañas que no parecen tener razón de ser.
Al final todos descubrirán algo lo cual no se esperaban y que los hará entender todo lo sucedido.
También pueden leer otro review aquí en el Blog de Lyn@.
