Vince (Sam Riley) es un electricista pobre en Ohio, su familia esta pasando por uno de sus peores momentos. Su padre ha sufrido un terrible accidente y la cuenta del Hospital los ha llevado a vender la casa para poder pagar la deuda que tiene. Aun así Vince se nota optimista ante el futuro.
Mientras trabajaba en una casa escucha una conversación que le cambiaría la vida, aunque sin dudas no tiene detalles de que se trata, pero la decepción que esta a punto de tomar lo llevara por el sendero que jamas imagino. Después que el dueño de la casa donde estaba realizando el trabajo falleciera por una sobre dosis, este asume su identidad y se ve envuelto en un juego muy peligroso.
Poder, ambición, muerte y corrupción son las variables que definen al juego; y claro esta, mucha suerte para los participantes. Esto claro esta no lo augura el numero que le ha tocado a Vincent, el numero 13.
Un gran elenco componen este intenso Thriller que sin embargo no son necesarios porque aquí no hay actuaciones. Es lo suficiente entretenida como para mantenerte a la expectativa de lo que va a suceder.
Cuando Emilia Greenleaf (Natalie Portman) conoce a Jack Woolf (Scott Cohen), uno de los principales abogados de la firma para la cual trabaja creyó encontrar todo lo que buscaba en la vida, aun cuando sabia que este estaba casado.
Poco a poco se dio la situación en que se encontraron y dieron riendas sueltas a la pasión que tiempo después se convirtió en algo mas, hasta que logro que Jack abandonara su esposa Carolyne (Lisa Kudrow) y se llevara consigo a su hijo William (Charlie Tahan). Juntos formaron una nueva familia y fueron felices hasta que perdieron al fruto de su unión, Isabel.
La vida de Emilia se torna miserable, el “sufrimiento a flor de piel” no le permite avanzar en la vida y mucho menos puede entender que existe algo mas ahí fuera, comenzando por William, quien a sus ojos parece ser una especie de “extraterrestre”. De esta manera lograra convertir todo lo que esta a su alrededor en un infierno de sentimientos negativos y malas experiencias.
La relación con su familia y con todo lo relacionado a continuar viviendo se torna cada vez mas pesada, cuando la felicidad parece tocar nueva vez a su puerta, ella busca la manera de alejarse cayendo nueva vez en la espiral de sufrimiento en que se ha sumido.
Aunque en algunos momentos la historia pudiera parecer una Telenovela, la verdad es que se trata de una historia muy potente y profunda, que mira dentro de este tipo de situaciones tan complejas. Las actuaciones de Portman como siempre son excelentes y claro esta destaca la naturaleza con que Charlie Tahan desarrolla su papel.
Es una producción del 2009 pero al parecer ahora fue que vio la luz, si tienen la oportunidad disfruten de este drama.
Caden Cotard (Philip Seymour Hoffman) es un director de teatro que después de ganar el premio MacArthur y el dinero de este debe ser usado para la creación de una obra, decide hacer la misma una obra de total realismo y lleno de honestidad.
Caden junta un grupo de actores en un almacén gigante en Manhattan donde pretende crear una replica de la ciudad de New York en tamaño real, a medida que comienza la historia las vidas de las personas que actúan comienzan a cambiar, la propia vida de Caden es la primera comienza a dar un cambio, la sombra de su ex-esposa le persigue en cada esquina, ella quien le abandono años atrás con su hija y se fue a Alemania.
Su hija ha crecido en la sombra de la mejor amiga de su madre y que no lo ha hecho de la mejor manera, su relación con una actriz y la hija que tienen juntos se convierte en una terrible relación, el actor que Caden contrata para interpretarse así mismo es realmente bueno y lo interpreta de una manera que asusta, inclusive tal vez interpretando cosas mas allá de la misma actuación.
Todo esto afecta la relación de Caden con su asistente, la cual ha existido por varios años pero no ha funcionado de la manera en que debería, mientras su terapeuta es mejor estrujándole su Best Seller por la cara que ayudandole a solucionar sus problemas.
Esta obra dura años, y los años pasan rápido, mientras el cast disminuye, desaparecen, continúan con su vida, y todo se va deteriorando sobre todo la vida.
En esencia las actuaciones son muy buenas, pero la historia es muy abstracta para mi gusto, un drama diferente, pero que hay que prestarle atención para entender todo lo que nos quiere decir.