De verdad que Ryan Gosling no deja de sorprenderme, esta película es del 2003 pero ya se veía la promesa.
La historia cuenta un tremendo drama entre dos familias y sus vidas, como todos son afectados por las decisiones que se toman entre ellos.
La historia empieza contándonos el asesinato cometido por Leland Fitzgerald (Ryan Gosling) y de como simplemente no encaja su perfil, con el perfil que debería tener el asesino. Leland es enviado a un correccional donde entablara una relación con su profesor Pearl Madison (Don Cheadle), quien pretende escribir un libro sobre este.
Poco a poco Leland ira revelando los detalles detrás de el porque cometió el crimen.
Igualmente los sentimientos encontrados de los personajes afectados por este asesinato irán saliendo a la luz, el padre de Leland, Albert Fitzgerald (Kevin Spacey), un escritor que vuelve a casa tras el arresto de su hijo, el dolor que siente su madre Marybeth Fitzgerald (Lena Olin), Becky Pollard (Jena Malone), la hermana de la víctima y ex novia de Le-land, particularmente marcada por los acontecimientos.
La relación entre Julie Pollard (Michelle Williams) y su novio, Allen Harris (Chris Klein), la cual drama la imposibilita, y sobre todo los padres de la victima Harry (Martin Donovan) y Karen Pollard (Ann Magnuson), que no entienden como afrontaran su nueva situación.
Queda al relieve el hecho de que a veces es necesario que sucedan situaciones extremas para que sean notadas las virtudes y la bondad de las personas, de como un hecho trágico cambia la forma de vida de un grupo de personas, y de como una sociedad permisiva prevé que no se tengan motivos para cometer un crimen.
Un drama exquisito que vale la pena disfrutar, una historia profunda y llena de dolor que nos hará ver en nuestro interior.
Nominada a 2 premios.
Le doy un [rating:7.5/10]
En IMDB le dan un [rating:7.1/10]
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